Un estudio canadiense asegura que las enfermedades asociadas a la EM se pueden prevenir

Muchas personas afectadas de Esclerosis Múltiple sufren otras patologías que coexisten con la Enfermedad de las Mil Caras. De hecho., existe una enorme prevalencia afectados de EM con otras patologías asociadas, como la hipertensión, la diabetes o incluso la depresión, que ya hemos visto en anteriores artículos.

Servicio de Neurología

Una técnico realiza una prueba craneal a una paciente. Bajado de: https://chguv.san.gva.es/servicios-salud/servicios-unidades/neurologia.

Esta cohabitación de enfermedades en un mismo cuerpo y en paralelo se denomina comorbilidad. Para los expertos en la lucha contra la EM, la comorbilidad es cualquier patología que no sea EM o cualquier complicación derivada de la misma.

Tal y como apunta Esclerosis Múltiple España, “las comorbilidades pueden influir en una mayor discapacidad, una progresión más rápida de la enfermedad, reducción de la calidad de vida y aumento de la mortalidad” (http://www.esclerosismultiple.com/el-tratamiento-de-las-comorbilidades-podria-ayudar-a-mejorar-los-efectos-de-la-em/).

En este sentido, destacan los mensajes clave de una revisión reciente del tema que ha realizado la experta en comorbilidades en personas con EM, la profesora del Departamento de Enfermedades Neurológicas de la Universidad de Manitoba (Canadá) Ruth Ann Marrie.

Mayor discapacidad con comorbilidades vasculares

Unas de las cuestiones demostradas por la experiencia en el tratamiento de afectados de EM es que la discapacidad progresa más rápidamente en aquellas personas enfermas que tienen patologías que denominaremos vasculares (meteremos en este grupo diabetes, presión arterial alta y enfermedad cardíaca) o que tienen sobrepeso en comparación con aquellos sin estas comorbilidades.

La calidad de vida relacionada con la salud también puede ser peor en personas con depresión o ansiedad comórbida, las dos comorbilidades más comunes en personas con Esclerosis Múltiple”, añade el artículo de la federación de Asociaciones de Esclerosis Múltiple española.

Ruth Ann MarrieAdemás, las comorbilidades pueden afectar la seguridad, la tolerabilidad y la efectividad de las terapias modificadoras de la enfermedad utilizadas para tratar la Esclerosis Múltiple, lo que podría limitar la elección de los tratamientos adecuados» (Ruth Ann Marrie).

Enfermedades prevenibles

Médico y paciente

Un médico saluda a un paciente en presencia de una enfermera. Bajado de: https://wsimag.com/es/bienestar/24550-medicos-preocupados-por-el-que-diran

Pero… ¿por qué hablo de este tema? Porque muchas de estas comorbilidades son prevenibles, tal y como defiende la experta canadiense en el artículo donde alienta este tema: Comorbilidad en la esclerosis múltiple: implicaciones para la atención del paciente (Comorbidity in multiple sclerosis: implications for patient care; publicado en la revista Nature https://www.nature.com/articles/nrneurol.2017.33).

En este artículo científico, la profesora Marrie resalta la necesidad de una identificación temprana de las comorbilidades y específicamente recomienda el cribado de las comorbilidades vasculares y la identificación temprana de la depresión y la ansiedad. Por otro lado, hace un llamamiento a los profesionales de la salud para que empoderen a las personas afectadas de EM a tener estilos de vida saludables.

Finalmente, una vez que se identifican las cohabitaciones de enferemdades, la autora argumenta que deben tratarse como una prioridad clínica, y concluye que “debemos pensar en modificar la comorbilidad para mejorar los resultados en salud”.

Fuentes

ESCLEROSIS MÚLTIPLE ESPAÑA. ‘El tratamiento de las comorbilidades podría ayudar a mejorar el impacto de la EM’. 11 DE DCIIEMBRE DE 2017 (http://www.esclerosismultiple.com/el-tratamiento-de-las-comorbilidades-podria-ayudar-a-mejorar-los-efectos-de-la-em/).

MARRIE, Ruth Ann. Revista Nature. ‘Comorbidity in multiple sclerosis: implications for patient care’ (Comorbilidad en la Esclerosis Múltiple: implicaciones para la atención del paciente). 17 de marzo de 2017 (https://www.nature.com/articles/nrneurol.2017.33).