#historiafarmacosEM (5). Aubagio y Tecfidera, medicamentos orales que no mejoran los inyectables (2012-2013)

La presencia del primer medicamento oral para la EM en 2011 supuso un antes y un después en la lucha contra la Esclerosis Múltiple. Indudablemente, la comodidad en la administración, unida a la reducción de los efectos secundarios que conlleva la no administración por vía subcutánea por medio de inyección resulta muy alentador para muchos afectados.

Debido al “efecto Fingolimod”, los laboratorios más afamados en la búsqueda de una solución para la Esclerosis múltiple multiplicaron sus esfuerzos en la búsqueda de nuevos medicamentos de administración por vía oral. Sin embargo, su radio de acción se redujo al mismo: la EM Recurrente-Recidivante… ¿Y las fases Progresivas, qué hay de ellas?…

Fruto de este trabajo denodado surgieron dos medicamentos autorizados poco después que Gilenya. Se trata de la Teriflunomida (nombre comercial: Aubagio) y del Dimetril fumarato (denominado en el mercado como Tecfidera).

Aubagio (Teriflunomida) 2012-2013

Aubagio

Envase de aubagio, cuyo principio activi es la Temiflunomida. Se toma una pastilla al día. Bajado de: http://somosem.com/2017/02/07/experiencia-con-tratamientos-aubagio/

El laboratorio Genzime, integrado en la multinacional europea Sanofi (surgida de la compra-fusión de las farmacéuticas franco-alemana Aventis-pharma y la francesa Sanofi-Synthelabó), es la autora del medicamento Teriflunomida, que lleva como nombre comercial Aubagio.

Fue autorizada su comercialización para el tratamiento de la EM en Estados unidos por al FDA en 2012), mientras que la EMA en la unión Europea lo hizo en septiembre de 2013. Su uso también está aprobado para otros países como Australia, Chile o Corea del Sur.

Está disponible en comprimidos de 14 mg. de Teriflunomida, de las cuales se toma una al día. Según reconoce el doctor español Rafael Arroyo, experto en la lucha contra esta enfermedad desde el Departamento de neurología del Hospital Universitario QuirónSalud de Madrid, el resultado de este medicamento ha sido “bueno” en la reducción de brotes.

La Teriflunomida bloquea la enzima llamada dihidroorotato deshidrogenasa, causante de la multiplicación de las células que deterioran la vaina de mielina de las fibras nerviosas. Sin embargo, la EMA advierte en un informe (http://www.ema.europa.eu/ema/pages/includes/document/open_document.jsp?webContentId=WC500149611) que “se desconoce el modo de funcionamiento exacto de la Teriflunomida en la Esclerosis Múltiple”, aunque piensa que “reduce el número de linfocitos que están involucrados en el proceso inflamatorio”. Así que: a menos linfocitos, menos inflamación, lo que mejora el control de los síntomas de la EM.

El mismo documento incluye las cuatro fases de investigación sobre este medicamento en las que se probó tanto su eficacia (lo que va bien en un ensayo clínico dentro del laboratorio) como su efectividad (lo que funciona en la práctica clínica habitual;es decir: en la vida real).

Por su parte, Arroyo admite que los efectos secundarios más comunes de este fármaco son náuseas, diarreas y alopecia. Sin embargo, “las autoridades sanitarias castigaron a este fármaco haciendo análisis cada 15 días por riesgo de transaminasas cuando tiene muy poca patotoxicidad”, indica.

Además, considera que la eficacia del Aubagio es parecida a la de los interferones, pero que a diferencia de ellos solo hay que ingerir una pastilla. Arroyo explica que existe un estudio comparativo de este medicamento contra Rebif y su resultado es aparentemente similar. “Es verdad que habrá pacientes que les vayan mejor uno u otro, pero a priori equivale en eficacia y efectividad a un interferón o un Copaxone”, aclara.

Tecfidera (Dimetril fumarato) 2013

Por su parte, los laboratorios Biogen Indec sacaron al mercado el Dimetril fumarato para la lucha contra la EM Recurrente-Recidivante en su formato de administración por vía oral. Comercialmente este fármaco tiene el nombre de Tecfidera. La FDA estadounidense aprobó su comercialización en marzo de 2013: A finales de ese mismo año fue autorizada también en la unión Europea por la EMA.

La Tecfidera es un medicamento oral y se toma dos veces al día. El doctor Arroyo admite que ha tenido buenos resultados en el tratamiento de la Esclerosis Múltiple y con rendimientos similares a los que ofrecen los Interferones. De hecho, los medicamentos orales no mejorar ostensiblemente los datos que ofrecen los inyectables.

Similar conclusión nos ofrece, la web Info-farmacia.com, del doctor José Manuel López Tricas (http://www.info-farmacia.com/ultimas-publicaciones/dimetilfumaratotecfideranuevofarmacoparalaesclerosismultiple), indica que los tres fármacos orales aprobados en Europa para la lucha contra la Esclerosis Múltiple (Gilenya, Aubagio y Tecfidera) logra reducir la frecuencia de recaídas alrededor de un 54%. Por su parte, los fármacos inyectables (interferón beta, Rebif y Copaxone) reducen la frecuencia de recaídas en un 30% aproximadamente. Resultados que el autor considera similares.

Además, Tecfidera causa menos trastornos a los afectados. Mientras que el Fingolimod obliga a los pacientes a permanecer al menos seis horas en observación después de la primera administración del medicamento, los que toman el Dimetril fumarato tan solo requiere un control sanguíneo anual.

El Dr. Arroyo indica que el único efecto secundario es que a veces causa es un “trastorno intestinal (entre 30-40%)”, lo que le convierte en un “fármaco incómodo porque al principio hay que estar encima de él”. Un signo de efecto adverso de esta medicación es que al paciente “se le pone la cara colorada”.

Pero al igual que el Tysabri (https://profesionaljdeabajo.wordpress.com/?p=6409&preview=true) la Tecfidera ah contado con casos de leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP). En concreto, tres. Así lo advierte la web Farmacovigilancia (http://farmacovigilancia.tv/blog/dimetilfumarato-tecfidera-nuevas-recomendaciones-de-uso-para-prevenir-el-riesgo-de-leucoencefalopatia-multifocal-progresiva-lmp/).

Otros títulos de la colección #historiafarmacosEM publicados:

 

Fuente:

  • Conferencia del Dr. Rafael Arroyo en las II Jornadas sobre Esclerosis Múltiple organizadas por FACALEM (Edificio de las Cortes de Castilla y León, Valladolid, 11 de mayo de 2017).

Documentos de apoyo: